A Rita e Isidro
Cuando fuí a Cabañeros, tenía que levantarme temprano, pues salíamos a las ocho de la mañana. Al llegar jugamos y desayunamos. La señorita nos hizo una fotografía a todos delante de un carro. Luego nos fuimos en un autobús pequeño que daba muchos botes y ví muchas jaras pringosas, que tenían insectos dentro; también un cervatillo muy pequeño, que estaba acurrucado detrás de un tronco. Se parecía a Bambi. Con los prismáticos ví unos buitres y el nido de cigüeñas que allí hay: el de Isidro y Rita.
Después de merendar nos fuimos para Alcázar. FERNANDO VELASQUEZ SANCHO
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